Este volumen incluye veintiséis perfiles –con cinco nuevas incorporaciones a la edición original publicada en 2013– de escritores, artistas plásticos, periodistas, fotógrafos, cineastas, editores, diseñadores y músicos hispanoamericanos que la periodista argentina Leila Guerriero ha publicado a lo largo de más de una década en algunos de los principales diarios y revistas de América Latina y de España.
Esta personalísima cartografía reúne retratos de personas diversas que van del incendiario Nicanor Parra a la inquietante Idea Vilariño, del rabioso Fogwill al discreto Guillermo Kuitca, de la espléndida Sara Facio a la desbordada Marta Minujín, del laberíntico Ricardo Piglia al enigmático Roberto Arlt, y ofrecen, a través de la voz y el ojo de Guerriero, un acercamiento a la sensibilidad creativa de todo un continente. Plano americano funciona, además, como un intrincado sistema de vasos comunicantes en el que diversos personajes aparecen y reaparecen en sucesivas piezas que terminan por dibujar el retrato de una época.
Cada uno de estos textos es un gran ejercicio de periodismo cultural y una propuesta literaria de altura. Con dotes de orfebre –minuciosidad, precisión, elegancia–, la autora propone, en cada perfil, una inmersión total en el universo de un creador.
Este volumen incluye veintiséis perfiles –con cinco nuevas incorporaciones a la edición original publicada en 2013– de escritores, artistas plásticos, periodistas, fotógrafos, cineastas, editores, diseñadores y músicos hispanoamericanos que la periodista argentina Leila Guerriero ha publicado a lo largo de más de una década en algunos de los principales diarios y revistas de América Latina y de España.
Esta personalísima cartografía reúne retratos de personas diversas que van del incendiario Nicanor Parra a la inquietante Idea Vilariño, del rabioso Fogwill al discreto Guillermo Kuitca, de la espléndida Sara Facio a la desbordada Marta Minujín, del laberíntico Ricardo Piglia al enigmático Roberto Arlt, y ofrecen, a través de la voz y el ojo de Guerriero, un acercamiento a la sensibilidad creativa de todo un continente. Plano americano funciona, además, como un intrincado sistema de vasos comunicantes en el que diversos personajes aparecen y reaparecen en sucesivas piezas que terminan por dibujar el retrato de una época.
Cada uno de estos textos es un gran ejercicio de periodismo cultural y una propuesta literaria de altura. Con dotes de orfebre –minuciosidad, precisión, elegancia–, la autora propone, en cada perfil, una inmersión total en el universo de un creador.