De la ganadora del National Book Award con Éramos unos niños llega ahora un conmovedor libro de memorias donde la gran artista muestra el lado más poético de su vida cotidiana. Patti Smith vuelve a las cafeterías que ha frecuentado a lo largo de los años y que convirtió en lugares de creación, empezando por el café 'Ino en el Greenwich Village de Nueva York. Su vida de poeta, dramaturga, cantante, artista y peregrina se revela aquí como si se tratara de un mapa de rutas.
Gracias a una prosa que fluye sin contrastes de los sueños a la realidad, del pasado al presente, entramos en la Casa Azul de Frida Kahlo en México, visitamos las tumbas de Genet, Plath, Rimbaud o Mishima, somos testigos de su relación con Robert Mapplethorpe, y recordamos su matrimonio con el guitarrista Fred Sonic, la retirada de los escenarios para dedicarse a la familia, y su regreso triunfal al mundo de la música.
Si alguien soñó alguna vez con acompañar a esta gran mujer en sus viajes, ha llegado la hora de subirse a M Train: la experiencia merece la pena.
«Cuando empecé no tenía ningún argumento. Quería escribir libre de cualquier trama o responsabilidad. Sólo quería que la obra se desplegara».
De la ganadora del National Book Award con Éramos unos niños llega ahora un conmovedor libro de memorias donde la gran artista muestra el lado más poético de su vida cotidiana. Patti Smith vuelve a las cafeterías que ha frecuentado a lo largo de los años y que convirtió en lugares de creación, empezando por el café 'Ino en el Greenwich Village de Nueva York. Su vida de poeta, dramaturga, cantante, artista y peregrina se revela aquí como si se tratara de un mapa de rutas.
Gracias a una prosa que fluye sin contrastes de los sueños a la realidad, del pasado al presente, entramos en la Casa Azul de Frida Kahlo en México, visitamos las tumbas de Genet, Plath, Rimbaud o Mishima, somos testigos de su relación con Robert Mapplethorpe, y recordamos su matrimonio con el guitarrista Fred Sonic, la retirada de los escenarios para dedicarse a la familia, y su regreso triunfal al mundo de la música.
Si alguien soñó alguna vez con acompañar a esta gran mujer en sus viajes, ha llegado la hora de subirse a M Train: la experiencia merece la pena.
«Cuando empecé no tenía ningún argumento. Quería escribir libre de cualquier trama o responsabilidad. Sólo quería que la obra se desplegara».